viernes, 22 de enero de 2016

22 de enero

Dejar de calcular
y recontra calcular
para encontrarte
para encontrarnos
para que tus manos se unan a las mías
como un movimiento
como una lucha
que construya
que haga nacer cambio
revolución.

Hoy te quiero mirar
entre dos paréntesis
que, aislándonos del presente,
nos construya uno nuevo
reinventado
y que ese presente se sostenga
entre las certezas que viven en esas miradas:
las nuestras.

jueves, 21 de enero de 2016

domingo, 17 de enero de 2016

17 de enero

Una pared grande, muy grande, frente a mí. Yo corro descalza, riendo. Mis reflejos no anuncian el claro impacto, pobres: apenas si sospechan...
Siento, suspiro, retrocedo. Me recargo de ganas, de tranquilidades y de pura cosa linda: sus ojos, su risa...

Cuidando.
Pensando.
Creyendo.
Sintiendo.
Disfrutando.
Queriendo.
Deseando.
Jugando.
Volando.


jueves, 7 de enero de 2016

7 de enero

Sépase que el miedo aparece desde el momento en que me alejo de él.

Con él no es un sentir de refugio de algún monstruo de la infancia; sino que su mirada me da paz. Una especie de paz alborotada, de estallido de risa, como esas gotas de la lluvia que caen por la ventana: precipitadas, jugando y chocándose entre sí.

Sépase que tengo miedo al movimiento interno de sangre, calor y frío que siento cuando me mira.

Sépase que tengo mucho miedo a dar un paso equivocado. Que me desvela precipitarme en rápida carrera hacia su boca sin saber… sin saber.

Sépase también que me siento juego, me siento risa, me siento alas.

Todo en mí parece calcular el momento exacto para respirarlo sola, para mirarlo sola… para mirarlo y encontrar esa complicidad que habrá nacido quién sabe cuándo, en qué lluvia, en qué esquina, qué parada, qué camino, con qué recuerdo, con qué mirada…

Desde hace unos días una mariposa blanca vuela, jugando, cercana... los días anuncian aguacero y todo, todo me lleva a él.


miércoles, 6 de enero de 2016

Mario Benedetti "Terapia de soledad"

"Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas. Las palabras, consciente o inconscientemente, a menudo mienten, pero los ojos nunca dejan de ser veraces. Si alguna vez he pretendido mentir a alguien con la mirada, los párpados se me caen, bajan espontáneamente su cortina protectora, y ahí se quedan hasta que yo y mis ojos recuperamos la obligación de la verdad. Con las palabras todo es más complejo, pero aún así, si las palabras tratan de engañar, los ojos suelen desmentir a la boca."

viernes, 1 de enero de 2016

Alguna vez dije: "Escribir hasta sacar. Sin pensar demasiado en elaboradas estructuras literarias o en grandes imágenes poéticas."
por eso, por escribir, por sacar y por él: ahora este devenir de palabras sin orden, con un intento bizarro de algo poético que no genera nada, sólo una imagen difusa de él que jamás podrá acercarse a la real:


Su piel, sus manos y cómo le brillan los ojos.
Su risa, su alegría y cómo le brillan los ojos cuando se rie.
Su lucha, la causa por la que lucha y cómo le brillan los ojos cuando lucha.
Su trabajo, su paz, su amor, sus ganas, su empuje, su caminar
y su horizonte.